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Súper Ratones: La historia jamás contada.

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“Hacer música juntos no es un esfuerzo, es una necesidad y un privilegio”.

Las cifras hablan por sí solas cuando se trata de describir a la banda argentina Súper Ratones. Con 9 discos en el mercado, 2.500 shows y casi 30 años de carrera, el conjunto originario de la ciudad de Mar del Plata se encuentra en la actualidad trabajando en un futuro que continúa estableciéndose en los libros de la historia del Rock and Roll de la mano de Oscar Granieri (guitarras y coros), Person (batería, voz y coros), Mario Barassi (guitarras, voz y coros), Agustín Insausti (teclados, voz y coros) y Pablo Diez (bajo). En la siguiente entrevista con Person y Mario Barassi, Carlos H. Vázquez repasa con los dos músicos absolutamente toda la vida de Súper Ratones, desde el primer comienzo hasta la última gota de la actualidad. Música, política, compromisos, carretera y leyenda se complementan en este recorrido sin parangón.

TEXTO: CARLOS H. VÁZQUEZ.
FOTOS: GUILLERMO BOTTINI, LISANDRO RUIZ, ALEJANDRO FERRER Y ALEJANDRO LIPSZYC.

Publicada en Cambio 16

Vamos a partir desde “Rock de la playa”, disco que, si no me equivoco, significó la culminación de una etapa underground. Y eso que hablamos del primer LP que editó la banda.
Person: Hay algo que tuvimos siempre desde el primer concierto, es que siempre hicimos canciones propias, aún en mi caso sin saber mucho de música, más que tararear una melodía concebida. Así que en esos cinco maravillosos años de underground pudimos experimentar con canciones y estilos propios mientras íbamos construyendo la banda y a nosotros mismos como personas, literalmente.

Mario: Es cierto, tuvimos la suerte de tener un debut discográfico exitoso. Empezamos a viajar muy seguido a Buenos Aires desde nuestra Mar del Plata natal. El impacto instantáneo que obtuvo en las radios y en las discos (discotecas) (y el hecho de ser Mar del Plata la vidriera del verano en Argentina) hizo de todo un cóctel perfecto para mostrarnos al gran público de todo el país.

También significó el comienzo de una carrera discográfica… cuando vosotros contabais con una media de edad promedio a los 20 años.
Person: Por eso mismo de que la música y nosotros íbamos creciendo, creo que el primer disco nos cogió saliendo de la adolescencia musical y personal, y con un margen aceptable de criterio elegimos las canciones correctas para el momento.

Mario: ¡La edad ideal para ilusionarte con todo y al mismo tiempo golpearte la cara contra la pared! Éramos muy unidos, una especie de clan con un objetivo musical común muy claro; estábamos decididos a hacernos escuchar. No nos paraba nadie.

Por cierto, ¿no daba vértigo aquella vorágine de contratos y demás? Veníais de un movimiento minoritario que explotó de repente.
Mario: En realidad creíamos que toda la etapa “under” nos había dado la experiencia necesaria para sobrellevar esa explosión. Estábamos equivocados… Los parámetros te cambian de un día para otro, ¡te subís a un bus de gira y no parás más! Recuerdo todo como una especie de circo que se despliega a tu alrededor, muchos lugares, gente y más gente que empieza a opinar y a juzgar lo que estás haciendo y lo que tenés que hacer…

Person: A ver, tratemos de ir a 1985. No había internet, ni CDs, ni siquiera TV por cable; la gente se ponía raros peinados nuevos y ropas con relleno en los hombros y todo se veía “fluo”, con o sin drogas encima. Entonces, aparecen cuatro adolescentes de pocas palabras, vestidos iguales con jerseys negros, un tocacintas mono con Little Richard sonando, vinilos bajo el brazo y caminando por una ciudad hermosa como Mar del Plata, que para la época era una especie de Benidorm. Éramos muy freakies, pero no éramos los únicos. Ya éramos varios los que pasábamos de Tears for Fears por esa época. Solo faltaba que algo nos junte.

No obstante, “Rock de la playa” fue el disco más vendido en ese momento. Lo que se dice llegar y besar el santo, vaya. Creo que las canciones ‘¿Puede tu mono bailar a-go-go?’ y “Barbara Anne” fueron el detonante de todo, al menos de esa etapa.
Mario: En menos de un año se convirtió en un disco muy Popular, pasamos de presentarlo en un pub en Mar del Plata a tocar en el estadio Obras en Buenos Aires unos meses más tarde. Y en el medio recorrimos los escenarios de todo el país.

Person: Bueno, creo que hicimos una gran previa para el disco, que fue hacer conciertos en cada lugar que fuese posible sin distinciones de clase, lugar o condición. Por ejemplo, recuerdo que tuvimos una jornada de verano de 5 o 6 conciertillos en un día. Comenzamos en una escuela, para juntar fondos para comprar libros o algo así, luego un cumpleaños de 15 de una chica, al rato en la puerta de un sitio que vendía algo para promocionar, luego en “nuestro sitio” que era el Café del Tronador, siempre a tope, donde venían los bomberos a desalojar gente por temor a derrumbe, y por último en una fiesta privada en el hotel más lujoso de la ciudad. Por eso aún hoy en Mar del Plata o Buenos Aires, sea quien sea, alguien nos vio en algún lado al menos una vez. ‘Barbara Anne’ y ‘Puede tu mono bailar a go go’ son una gran fotografía del momento, y sintetizan un poco lo recogido durante los cinco años previos.

Pero antes de todo esto, pasaron cinco años, más o menos. De hecho, el grupo mutó su nombre de Los Ratones a Súper Ratones y aunque empezó como trío, terminó añadiendo más componentes. ¿Cómo de claro veíais el proyecto?
Person: La cosa con el nombre es así: en Argentina se le dice “ratón” a alguien que no tiene un centavo. Y ese era nuestro caso claramente. Clase trabajadora, en el caso de mi familia en el puerto de Mar del Plata, no hubiera podido contar con mis padres para comprar una batería o pagar clases de música. Se dio mágicamente, y creo que eso marcó nuestras vidas personales y musicales, que elegimos el camino del esfuerzo colectivo. Lo poco que sacábamos de un concierto lo destinábamos al que más necesidades tenía en ese momento. Decíamos: “este mes toca comprar un ampli a Oscar” y poníamos todo ahí. Y así con cada uno. En el primer concierto que dimos, solo conseguimos instrumentos pero no amplis. Solo uno del garito, que daba pena de pocos watts que tenía. Así que como yo estudiaba para técnico en electrónica, cogí un soldador de estaño y se me ocurrió soldar las dos guitarras y el bajo en un solo Jack. Y de manera asombrosa salimos sonando en un gran concierto. Así que no éramos ratones, éramos “súper ratones”

Mario: Es que siempre nos tomamos al grupo muy en serio. Desde cuando nos juntábamos a ensayar canciones propias y a planificar qué tipo de show queríamos hacer. No sé cómo explicarlo, pero sabíamos que iba a pasar algo, y cuando sucediese ese “algo” teníamos que estar a la altura.

Eso sí, siempre viéndolo con seriedad (que no con aburrimiento) y con constancia. Diría que “constancia” es la clave, al menos en los primeros años.
Person: Teníamos tan claro que lo íbamos a lograr a pesar de todo, que el sacrificio y la constancia solo eran vehículos transitorios a la gloria (risas). Viajábamos en pleno invierno 400 km en la caja de un camión, dormíamos sobre cartones en estaciones de tren. Nada era demasiado difícil teniendo esa convicción colectiva detrás de la música. Y esa fuerza sigue aún, nunca nos abandonó creo, aún pasando cada diez años crisis económicas devastadoras en el país, ya conocidas.

Mario: Fue como una especie de escalera gradual, peldaño a peldaño. Mucha garra y esfuerzo; cualquier percance era pasajero porque, insisto, de alguna manera sabíamos que nos esperaba algo grande.

¡Sin olvidar el directo! Básicamente porque era una época en la que grabar en un estudio era muy complicado, así que el directo era la única forma de demostrar lo que había con la música de uno, ¿verdad?
Mario: Totalmente de acuerdo. Si el grupo valía algo, lo tenía que demostrar en directo. De hecho las canciones eran puestas a prueba día a día. Toda esa experiencia fue volcada al primer disco, tal vez por eso sea tan fresco. Además, si no conseguías un contrato discográfico, no había forma (al menos para nosotros) de grabar en un estudio profesional, ya que era carísimo.

Person: De hecho, hasta la invención del ordenador Popular, la grabación en sí misma era prácticamente inaccesible y un simple registro de una ejecución en directo, solo que en un ambiente controlado. The Beatles, por ejemplo, grabaron su disco con Tony Sheridan entre las cortinas cerradas de un teatro, en unas pocas horas. Y el directo de Súper Ratones, humildemente, era y sigue siendo único. Pasan cosas fantásticas musicalmente en vivo. Las canciones maduran sin duda.

Me pregunto si durante esos 5 o 6 años se intentó fichar por alguna discográfica o si fue todo un cúmulo de coincidencias.
Mario: Tuvimos un par de ofrecimientos y a mediados del 89 hasta llegamos a firmar contrato, pero querían solo nuestras voces. ¡Teníamos que cambiar todo, hasta de nombre! Demás está decir que no le pusimos el menor entusiasmo. Por suerte nos dejaron libres y proseguimos nuestro camino por las nuestras.

Person: Sí, claro, hubo propuestas. Entre otras vino un tipo raro que quería que nos vistamos y toquemos como Loco Mía y que nos llamásemos “Póker de ases” (risas). O sea, nada de lo que éramos. Y otro que quería que hiciéramos una especie de música Doo Wop electrónica. En fin… Y bueno, cuando apareció el menos delirante después de ver un directo nuestro, aceptamos.

Y después de “Rock en la playa”, un año después, aparece “Segundo tiempo”. ¿Este disco apareció tan rápido porque se pretendía aprovechar el tirón inicial de “Rock de la playa”? También puede ser que aprovecharan canciones de sesiones anteriores…
Person: Yo creo que “Segundo tiempo” debió llamarse “Ansiedad” (risas). Ninguno estaba muy convencido de grabarlo. Teníamos 5 conciertos de lunes a lunes, con distancias de miles de km en Argentina. No hay una sola canción de ese disco que recuerde cuándo y dónde la compuse. Podíamos haber grabado canciones ya probadas en años anteriores, pero nunca recurrimos hasta hoy a demos viejos. Vendió mucho por el tirón de “Rock de la playa”, pero nos dejó un sabor agridulce y la imposibilidad de disfrutarlo, por la vorágine y confusión de las giras en ese momento.

Mario: En realidad teníamos esa fantasía Beatle de querer grabar un disco cada seis meses. Esa fue nuestra primera lección de ingenuidad. Si bien el disco se vendió muy bien, lo sacamos justo en medio de la gira de “Rock de la Playa”. Nos auto impusimos la presión de componerlo y grabarlo en medio de todo ese torbellino. ¡Al mismo tiempo seguíamos intentando vivir en nuestra Mar del Plata natal!, cuando en realidad no vivíamos en ningún lado en particular, fue todo una locura…

Aquél LP significó ser la confirmación. Grandes giras y conciertos y el listón alto, muy alto. Tanto que tenéis que tomaros un descanso después de aquello. Imagino que sería un receso para tomar impulso y no uno por desgaste.
Person: Aparte de todo el hecho artístico exitoso del momento, tuvimos que digerir como pudimos, el desarraigo colectivo de Mar del Plata, ya que era imposible para el cuerpo, soportar un viaje de la Patagonia a Buenos Aires, y de ahí hacer 400 km más para dormir en tu cama. Por suerte consensuamos la mudanza los 4 y emprendimos más juntos que nunca la aventura del Rock lejos de las comodidades y el terruño.

Mario: Fue un receso para tratar de poner un reset. Lo curioso es que en vez de ir cada uno por su lado, esas vacaciones las programamos juntos. Decidimos ir a recorrer las raíces del Rock e irnos a Memphis a conocer los paisajes y las tierras que vieron nacer a Elvis, Jerry Lee Lewis, y tantos otros héroes de nuestros inicios. En Estados Unidos empezamos un poquito a procesar todo lo que nos había pasado, a estar juntos solo los cuatro y planear nuestros próximos pasos. De ese viaje a fines de 1992 surge la idea de grabar el próximo disco en Jacksonville y en los míticos estudios Sun de Memphis.

Supongo que serían tiempos duros, pero más gratificantes que otra cosa. Sin olvidarnos de los cambios en los componentes. Eso podía provocar escisiones y hasta desigualdades en la estructura de la banda.
Mario: Fueron momentos de crecimiento en todo sentido. De perder un poco esa inocencia cuasi adolescente que había caracterizado aquella exposición inicial con nuestro primer disco. Debo decir que no hubo cambio de componentes, ya que desde antes de grabar el primer disco estuvimos siempre los mismos cuatro hasta la partida de Fernando en 2007.

Person: Era todo muy confuso porque éramos muy jóvenes e inexpertos, musicalmente y como personas. Si pudiera volver con la experiencia de hoy, sólo cambiaría el disfrutarlo más y no tratar de hacer las cosas perfectas, cosa que solo provoca errores y estrés. Pero como la música siempre fue el bálsamo, y los egos personales no alcanzaban a aplastar los logros colectivos, seguíamos buscando nuestro camino intuitivamente.

“En Argentina se le dice “ratón” a alguien que no tiene un centavo. Y ese era nuestro caso claramente”.

Después de todo, “Aire para respirar” mantenía una línea evolutiva, cosa que no pasó con “Reciclable”, pues este último disco nombrado tiró por otros derroteros más intermedios que estaban entre el Rock surfero y el Rockabilly más furioso.
Mario: Es verdad. “Aire para respirar” tuvo identidad. Quisimos dejar plasmado en un disco toda esa impronta Rockabilly que nos caracterizó incluso antes de grabar “Rock de la Playa”. Además nos fuimos directamente a la misma geografía, a instancias de llegar a conocer personalmente al mismísimo Jerry Lee Lewis, y a grabar con el baterista original de Elvis, D.J. Fontana, con quien trabamos una amistad duradera (hasta tocó con nosotros en Argentina años después). En cambio, el disco “Reciclable” es ya producto de la encrucijada que teníamos con nuestra disquera original; sentíamos que estábamos desperdiciando el tiempo con gente con la cual no conectábamos artísticamente. Toda esa confusión se puede sentir en ese disco.

Person: Esa intuición de la que te hablé y el hecho de conocer y charlar mucho con Jerry Lee Lewis en su visita a Argentina, terminó de inclinar la balanza por cumplir con una premisa que teníamos desde siempre y que el training de las interminables giras posibilitó y que era grabar en vivo de toma directa cantando y tocando a la vez como nuestros referentes Little Richard, Jerry Lee, Elvis o The Beatles. Era un gran desafío porque podía desnudar falencias (que por suerte no aparecieron) o podía darnos aun más confianza artísticamente. Y Jerry Lee nos dijo: “¿Por qué no van a grabar a los estudios Sun en Memphis, Tennessee?” (El que no sabe de la importancia de los estudios Sun en el Rock que busque en internet). Y agregó: “Es un museo ahora, pero yo les puedo conseguir un contacto para que graben”. Yo pensé “Sun Studios, grabación en directo en cinta, la cuna del Rock…” venga, vamos a componer para esto.

Igual todo esto no era nuevo para vosotros.
Person: Un verano tipo por 1987 nos pegó la onda Rockabilly al punto que yo como batería tocaba parado con un bombo y una caja, nada más e incluso los subía a una mesa en el momento del éxtasis (musical, no químico (risas)). Hay fotos de esto mismo. Por eso creo que en ese disco hicimos una catarsis de nuestras influencias y orígenes musicales y encima, gracias a un gran amigo llamado Rick Marino, conocí a quien yo copiaba cuando quería aprender batería, a DJ Fontana, batería de Elvis desde sus comienzos. Cuando grabábamos “después de medianoche” en directo a la cinta, yo sólo cantaba y DJ Fontana tocaba la batería y lo veía y me sentí Elvis un segundo (risas). Uno de los tantos lujos de esta carrera. O esta vida.

Aunque “Zapping Club” y “Autopistas y túneles” (ya con EMI) también provocaron una escisión. Más, curiosamente, con “Autopistas y túneles” puesto que mientras vosotros buscabais un sonido, ese LP quedó como algo emblemático. ¿Marcó un hito ese disco? ¿Cómo llevasteis eso de ser “Brit Pop argentinos”?
Person: Ya en “Zapping Club”, con los primeros accesos a internet y poder buscar mas información y sonidos nuevos, empecé a entender cómo dar un paso más musicalmente, y de golpe sincronizamos con gente de nuestra generación a nivel mundial y descubrimos que Oasis o Blur o incluso nosotros, estábamos construyendo un camino similar. En nuestro caso, en Argentina, estábamos de franco idilio con Buenos Aires, yo leía Roberto Arlt, Borges y estaba redescubriendo y reeducando mi oído para disfrutar a Astor Piazzolla. De ahí que se puede desprender que si bien, en el uso de herramientas como el sonido de guitarras fuertes, se vislumbre el aspecto Brit Pop, enseguida ya hay compases, timbres y hasta instrumentos autóctonos como el bandoneón, que remiten emotivamente al tango rioplatense.

Mario: Es que nosotros veníamos de una visión musical muy retro en nuestros comienzos. La ola del Pop británico se empezó a sentir en Argentina recién tipo mediados de 1997. Nuestra manera de componer estaba fuertemente influenciada por los Beatles así que lo único que hicimos fue distorsionar las guitarras e incorporar instrumentos exóticos para nuestro formato de cuarteto. El Bandoneón y la melancolía porteña se cristalizaron en un estilo que se fue perfilando como propio de Súper Ratones. Cuando el disco “Autopistas y túneles” vio la luz, muchos se sorprendieron de encontrar a aquellos mismos tipos que años antes habían grabado “Rock de la Playa”.

¿Cuáles eran las ambiciones de la banda entonces? ¿Se prefirió buscar la comodidad de una fórmula sonora para dejar de lado la exploración por un tiempo?
Person: Yo creo que el papel de la discográfica EMI, a través de su gente de carne y hueso en Argentina, hizo posible subir el listón, no solo por la confianza depositada en la banda, si no porque vieron, quizás antes que nosotros, el potencial musical e incluso comercial de Súper Ratones. ¡Chapeau para todo el staff de EMI de esa época por la inyección de autoestima musical a la banda!

Mario: Hubo un cambio claro en nuestra forma de encarar la música, ya no queríamos ser una banda “retro”. En todo caso, lo llevamos (incluso hasta nuestros días) en nuestro ADN pero la idea fue mirar hacia adelante, hacia el experimento, hacia jugar un poco con el estudio de grabación; no tener todo tan ensayado y buscar lo espontáneo de la toma o del instrumento que la canción te pidiese.

Digo esto porque con “Mancha registrada” la cosa fue a mayores. Y a exploraciones. Premios y galardones varios. Apertura a nuevos continentes y países. Además cataratas de conciertos para gente que casi no conocía vuestros anteriores discos. Era como empezar de cero pero con todo hecho, ¿no?
Mario: Sí, totalmente. De hecho así lo sentimos. Fue un desafío importantísimo para una banda que había vivido casi todo a través de esos años. “Mancha Registrada” fue una bisagra en ese aspecto. La canción ‘Cómo estamos hoy’ se convirtió en un hit que Superó todas las expectativas del momento; y luego el disco mismo, que al ser nominado al Grammy, nos abrió la puerta internacional a partir de 2001. Las canciones volvieron a sonar masivamente; ‘Decime qué te hicieron’ fue top 10 en las radios hispanas en Estados Unidos y número 1 en Puerto Rico, mientras seguíamos girando y sacando nuevos singles con videoclips que rotaban por radio y TV.

Person: Ya estábamos llegando a los 30 y con experiencia vasta en aciertos y frustraciones. Así que fuimos más cuidadosos y meticulosos. Pero a la vez tomamos más riesgo artístico que nunca. Era el principio o el fin. Todo o nada. Y fue todo por suerte (risas). Poder experimentar con la música, disfrutar las giras y los conciertos. Llevar la música a nuevos países y públicos.

Con la experiencia vivida, ¿supisteis sobrellevar bien la sobre exposición y la masividad?
Mario: Pudimos disfrutarlo de otra manera. Elegimos controlar mucho mejor la manera de exponernos a los medios. Sobre todo, pudimos soportar la presión de programas de TV que nos llamaban para hacer playback como en los comienzos. Con las canciones sonando y los videos rotando no teníamos necesidad de estar sobre-exponiéndonos. Nos concentramos en los directos y en las giras, con el desafío de darnos a conocer a los nuevos públicos que se sucedían fuera de nuestro país.

¿Las visitas a España empezaron a sucederse en ese tiempo? ¿Cómo fueron esos primeros pasos? ¿Cómo fue el ingreso a la península? Por lo que pude saber, una compañía apostó fuerte y recorristeis toda España con la canción en la radio y los medios
Person: La cosa fue así: En el primer hueco de gira que nos propusimos tener dijimos: “che, estaría bueno vacacionar en Europa, que no conocemos”. Y fuimos, cuando aún estaba la peseta, con mucha curiosidad sobre la movida musical española y con ganas de tomarnos una cerveza con nuestros amigos de La Mosca en alguno de los conciertos que ellos comenzaban a hacer con éxito en la península. Y nos dijeron: “¿no les gustaría tocar un par de canciones antes de algún concierto nuestro?”. “Pero como estamos de vacaciones no tenemos instrumentos”, contesté yo. La cuestión es que así pasó, nos prestaron instrumentos, subimos ante un público desconocido, siendo para ellos nosotros los desconocidos, y fueron 3 canciones de pura fiesta con un público prestado. Y me dije: “Ay ay, mis amados españoles, me vais a tener que quitar de vuestros escenarios con una espátula”. Y bueno, parece que no consiguen una buena espátula aún (risas). Por eso yo creo que el hecho de comenzar de cero en la península, paralelamente al éxito fantástico en argentina, nos mantuvo la cabeza fría y equilibrada.

Mario: Nuestra primera visita a la península fue en el verano de 2001, de la mano de nuestros amigos de La Mosca, que gentilmente nos invitaron a telonearlos en su gira.
En ese momento se generó la suficiente expectativa como para editar nuestro disco “Mancha Registrada”. Volvimos en abril de 2002 ya con ‘Cómo estamos hoy’ sonando en las radios, y con una gira excepcional de un mes que nos permitió recorrer toda España. También estuvimos en varios programas de TV tales como: “Crónicas Marcianas”, “Set de Nit” y “City TV” en Barcelona, entre otros. Ese primer vínculo grande con el público español inauguró un camino que nos marcó fuerte. Desde entonces, España siempre está entre nuestras mentes y proyectos, cualquiera sea el paso que demos.

Corregidme si estoy en un error, pero me consta que los siguientes shows en España fueron más frecuentes con “Urgente”.
Person: Prácticamente “Mancha registrada” y “Urgente” salieron “juntos” considerando un tiempo razonable entre disco y disco. Estaba sonando ‘Cómo estamos hoy’ en España, aún cuando trajimos a presentar “Urgente” en 2004. Pero en el directo nos encargamos de que no haya preferencias entre el repertorio.

Mario: Con “Urgente” consolidamos las giras por la Península, ya abriendo el panorama hacia escenarios de salas, fiestas Populares y festivales. Desde 2001 hasta nuestros días hemos tocado, de forma ininterrumpida, todos los años en España. No solo volvemos a repetir muchas ciudades sino que siempre se añaden lugares nuevos, y el desafío nos encanta, estamos muy agradecidos.

“Urgente”, disco que tenía 50 canciones preparadas en principio tal como ocurrió con la preparación de “Mancha registrada”, y terminó con 13 en su resultado final. Totalmente, ¿un disco más necesario para vosotros (por la urgencia de sacar lo que teníais dentro) que para el público?
Mario: En ese disco quisimos plasmar el efecto característico de la adrenalina de las giras constantes. Nos volvimos una banda muy viajera. Si bien ya lo habíamos sido en las carreteras de nuestro país, ahora se sumaban las horas de espera en aeropuertos y las horas de vuelo hacia miles de kilómetros de distancia. La dinámica de llegar, tocar y volar hacia otro lugar marcó las canciones y fue el hilo temático conductor del disco.

Person: Ya que los argentinos somos muy psicoanalíticos según dicen en España (risas), voy a usar una vez más la palabra catarsis para explicar un poco la onda de “Urgente”. Catarsis de las primeras épocas, donde nuestra actitud era definitivamente punky pero el estilo de música, no. Preferíamos emular una potencia Rockera del estilo Little Richard o Esquerita más que la pose de Sid Vicious (igual amo Sex Pistols pero como fan y oyente) De cualquier manera recuerdo en una ocasión, espuma saliendo de la boca de alguno de nosotros (risas). Así pues “Urgente” es un intento consciente de un matiz punk en su formato. Las canciones tienen una composición clásica pero las llevamos a otro lado, como el caso del tema ‘Dice’, que era un vals balcánico y pasó a ser un Rock poderoso. “Urgente” es un disco homogéneo en sonido y arte visual donde está concatenado el arte de tapa con la música, los videos posteriores y la escena en los conciertos.

¿La salida de Fernando Blanco fue crucial para que la banda cumpliera otras y nuevas expectativas?
Mario: Seguro que sí. Hacia fines de 2006 nuestra relación con Fernando se había deteriorado notoriamente; las diferencias eran tanto artísticas como personales. Casi no teníamos dialogo. Nos terminó de caer la ficha cuando sucedió. De haber seguido así, sin duda no hubiéramos cumplido 27 años juntos hasta la fecha. La dinámica de la banda cambió para mejor, nos dimos cuenta de cuánto nos queríamos y lo mucho que disfrutábamos del privilegio de pasar y haber pasado por tantas cosas juntos. También quiero destacar que Agustín (teclados) y Pablo (bajo) sumaron muchísimo desde todo aspecto, son personas excepcionales y grandes músicos. Desde ese entonces es un placer encarar cualquier proyecto juntos.

Person: Yo creo que nadie, ni yo mismo digo, es crucial en Súper Ratones. Lo crucial es ser fieles y respetuosos con nuestra música, cosa que nunca cambió con los vaivenes de miembros de la banda en su historia. Lo que es inevitable es hacer un reset y barajar de nuevo, no para cambiar radicalmente como le ha pasado a muchas bandas, sino para fortalecer la esencia de la música y tomar nuevo impulso.

Actualmente, Súper Ratones se encuentran más cerca de los 30 años de vida. A estas alturas, ¿grabar un disco de estudio es un esfuerzo por seguir demostrando la música del conjunto? Puede ser que ya no haya nada que demostrar, que todo está hablado.
Person: Hacer música juntos no es un esfuerzo, es una necesidad y un privilegio. Miles de millones de seres humanos darían lo que no tienen para hacer lo que los hace felices, decir lo que le salga de los cojones y ser aplaudido, viajar por el mundo y hacer amigos entrañables en el camino, etc. Yo creo que si hay que demostrar algo, pero para nosotros mismos, que podemos ser capaces después de 6 lustros de crear algo nuevo, que nos de la felicidad de tocarlo en directo, sin perder la capacidad de asombro en estos tiempos saturados de estímulos vacíos y amigos virtuales.

Mario: No sentimos que tengamos que “demostrar” algo más que para nosotros mismos. Y, en cierta manera, siempre fue así. Los discos son un momento (importante) en la vida de una banda, y merecen toda la atención porque es lo que queda en el tiempo. Con ese respeto lo encaramos. También es un momento emocionante. Lo maravilloso de tener todas las posibilidades artísticas que de a poco van cobrando vida y adquieren una identidad, un nombre, una fuerza que lo sobrevuela y que luego define lo temporal.

“Tuvimos la suerte de tener un debut discográfico exitoso”.

Teniendo en cuenta, además, que el último trabajo (de título homónimo) ha cosechado muy buenas referencias aunque se editara únicamente en Argentina. Más tarde (y gracias a un sello alemán) se distribuiría por Europa.
Person: Hoy en día se puede pensar que el formato de físico de la música (CD, DVD, etc) está acabado o carece de sentido su existencia, pero en realidad aún hoy donde el concierto es la verdad y sustento de las bandas, el CD con su libro interno y sus fotos y sus datos únicos, sigue siendo el último vehículo y excusa para mover una banda.
No vas al programa de Buenafuente a presentar una melodía que flota indefensa en una red abstracta. Vas con el disco y lo muestras en cámara y ahí está, de carne y hueso como sus creadores (risas).

Al ser un grupo Power Pop, con guitarras fuertes, arreglos vocales y melodías sixties, ¿qué tipo de público pensáis que es el vuestro?
Mario: En la medida que haya guitarras eléctricas tocadas con pulsión de Rock, va a existir un público predominantemente joven. Es el público que te descubre a través de los directos, sea en un festival Popular o a través de Youtube u otros medios hoy en día. Este público se renueva constantemente. Lo bueno de Súper Ratones es que, más allá de que la gente conozca o no todas las canciones, funcionamos muy bien en eventos Populares, donde convive gente que te ha seguido desde los comienzos, sumado a los hijos adolescentes que conocen alguna canción y te descubren en vivo. ¡En realidad, hay que reconocer que nos encanta el desafío de lograr cautivar a cualquier tipo de público! Tal vez ese sea el verdadero sentido del “Pop”, ya que las raíces del Rock están fuertemente arraigadas en nuestro origen como banda.

Person: El tipo de público nuestro es el que sabe quién es Little Richard (risas). Que es justo como el público español, quien nos sustenta con su asistencia creciente durante más de una década. Yo aprendí del músico y del público español todo lo que se de Power Pop en castellano. Es un género que le queda de maravillas a los compositores e intérpretes ibéricos. Una canción que grabamos para el disco “50” de homenaje a The Beatles, llamada ‘I will’, es mi intento como productor artístico de hacer una versión a lo Power Pop español. Lo que no se puede quitar, gracias a dios, es el sello distintivo de Súper Ratones que son, con humildad, los mejores arreglos de voces de una banda de Rock en castellano.

¿Pensáis que es más complicado distribuir vuestro trabajo si no hay una gran multinacional detrás? Sois una banda legendaria, pero hay nuevas generaciones que no os conocen. Claro, que también hay disqueras que no hacen el esfuerzo por daros a conocer. Pero bueno, aparece el sello Sony/BMG en este último…
Person: Bueno, bueno. Me acabo de enterar que EMI desapareció del mercado y era como la Coca Cola en la industria musical. Tu piensas “siempre va a estar” y no pues. Las instituciones, gobiernos, culturas, no son conjuntos vacíos, las hacen las personas. Egipcios, romanos, bancos, gobiernos, desaparecieron por decadencia de los hombres que las sostenían, o sea que si cuando empezó a flaquear el mercado discográfico hubiesen invertido dinero en desarrollar un formato inviolable en vez de pagarle a administradores de miseria que las vaciaron ahora estaríamos todos contentos.

Mario: La manera de distribuir y difundir la música ha cambiado dramáticamente desde nuestros comienzos. Antes, las discográficas apuntaban a la publicidad masiva para vender discos, y -si estos funcionaban- las ganancias que obtenían eran siderales. Los músicos siempre estuvimos afuera de ese negocio, contentándonos con darnos a conocer y esperando que se vendan los conciertos para poder vivir de la música. Hoy los caminos son muy distintos. Los discos, como objetos que son, se han transformado en algo casi artesanal; ya cualquiera puede obtener la música, pero lo que diseñó el artista aún se debe poder obtener físicamente. Lo único que no ha cambiado –y no es poco- es la esencia de ver a ese mismo artista reproducir su arte en directo. Por suerte esto último no se puede copiar, y vuelve a ser nuestro principal sustento de vida. Es cierto que hoy los caminos para darse a conocer son muy diversos; no es nada fácil, pero nunca lo fue tampoco. Hay que hacer lo que une cree, siempre se genera algo haciendo.

Y ya han pasado tres años desde entonces. ¿Cómo ha ido la repercusión del álbum ahora que se puede ver con cierta memoria?
Mario: El camino que hemos recorrido con éste disco homónimo es fantástico. Hemos festejado los 25 años de vida presentándolo en conciertos multitudinarios, en Argentina y fuera de ella. Hemos viajado mucho con él y hemos podido cortar varios singles. Creemos que, si como banda tuviéramos que elegir un disco para representarnos, sin duda este último lo sería. Es una gran colección de canciones con todas las características de un estilo que es ya propio de Súper Ratones.

Person: La repercusión del disco como promoción, mejor imposible. Cumplió su objetivo con creces en comparación con el minucioso y enorme esfuerzo para realizarlo. Pero sobre todo el éxito en el público y en nosotros mismos como interpretes ha sido impresionante. Primero por la homogeneidad de las canciones, siendo de diferentes compositores y maneras de producción, y segundo por el impacto en la dinámica de la banda en vivo, siendo tan versátil y compacto a la vez que permite que hasta intercambiemos instrumentos en el escenario, potenciando la reacción del público. El punto es que nos sienta tan cómodos que hemos retrasado la salida del otro por el placer de seguir haciéndolo en directo.

Supongo que habrán surgido ideas para hacer algo nuevo. De hecho, se anunció que el disco saldría a mitad del 2012. O sea, que estará al caer.
Mario: Estamos trabajando en ello, compilando canciones, haciendo maquetas. Y empezando a probar algunas cosas en directo.

Person: Tengo confianza en nosotros mismos como compositores, en la búsqueda constante del santo grial de la canción, con la certeza también que las obras que vengan siempre tendrán nuestro sello.

¿Cada uno compone por separado y luego se lo muestra al resto o se hace todo de manera conjunta? Recuerdo que en el último hay canciones de Properzi (‘Chapeu’, ‘Esperando al sol’, ‘Lo demás es lo de menos’, ‘Tu box’…) y de Barassi, como ‘Todo el mundo te hace algo’, ‘Voy a inventar recuerdos’ ‘Umbral’… Y ‘La bossa del minuto’, por parte de Granieri.
Person: Lo más interesante en una banda de varios compositores es que la posibilidad de auto copiarse o repetir formulas en el tiempo se va dividiendo por las variables de maneras de componer. Yo particularmente al principio componía primero música y después letra de una canción entera. Luego intenté las dos cosas a la vez; luego letra primero, y así voy probando al punto que para el próximo iré al estudio con conceptos a desarrollar. Es un desafío fantástico donde nadie sale lastimado y gana siempre el arte.

Mario: En general solemos componer por separado, pero igualmente estamos atentos a lo que falta para terminar una canción. También estamos juntándonos expresamente para componer juntos, así surgió por ejemplo ‘El último verano’ ¡donde la letra la terminamos el día de la mezcla! Es un proceso creativo sin fórmulas. Hoy nos permitimos explorar cualquier método, lo importante es lo que te pida la canción.

“EMI desapareció del mercado y era como la Coca Cola en la industria musical”.

¿Cómo es vuestra relación con los video-clips? ¿Os involucráis en las ideas, en la imagen? He visto los 4 de este disco y me gustan mucho. ‘Esperando al sol’, ‘Todo el mundo te hace algo’, ‘El último verano’ y ‘Lo demás es lo de menos’. Todos buenos, cada uno con su estética
Person: Bueno, yo he participado desde el principio en la factura de los soportes audiovisuales de la banda, primero controlando de cerca el trabajo de los directores, un poco por no saber delegar en su momento y un poco porque sólo uno sabe bien que quiere transmitir como artista, y después dirigiendo yo mismo dos o tres, ‘Después de medianoche’, ‘Karma sin quemar’ y ‘Granja media argentina’, por ejemplo. En los 80 y parte de los 90, el video hacía la diferencia en la promo de un disco. Hoy, creo yo, es apenas una fotografía actual de la banda para posicionar al público en un mood especifico. Igualmente ha sido didáctico y divertido participar en los videos del último disco.

Mario: A mí particularmente me encantan. Me parece que es una forma más de jugar con la música y con la imagen de un grupo. También es una oportunidad de sumar otros puntos de vista enriquecedores. Cada director sugiere una idea, después se opina y queda una visión de la canción –que por supuesto, no es ni remotamente la única-. Es un aporte que suma al conjunto. Una forma estética de combinar la música con la dinámica cinematográfica, y a su vez con la estática fotográfica. En suma: ¡Arte!

El álbum homónimo es muy bueno y es muy posible que se prefiera esperar un tiempo para pensar en dejar todo en el mejor momento o continuar.
Mario: La verdad es que nunca nos planteamos dejar todo en el camino. Continuar ha sido lo más natural. Para mí es muy divertido juntarme con mis amigos de toda la vida a hacer música y a viajar con ella… ¿se puede pedir algo más?

Person: Ya esperamos mucho para sacar otro disco. Y el confort artístico es mal consejero.

En comparación con Argentina, ¿cómo es la dinámica de conciertos por Europa? Las cifras son muy altas, desde luego, cuando hay gira en España.
Mario: Es una dinámica de mayor intensidad, por una cuestión de cantidad de conciertos en una brecha menor de tiempo. En Argentina recorremos distancias mayores en kilómetros, pero por lo general de jueves a domingo. En España tocamos casi todos los días en ciudades distintas; aún así nunca hemos bajado de recorrer un promedio de 10.000 km de carretera por cada mes de gira. Todo ello hace que el día a día sea muy vertiginoso.

Person: La dinámica de concierto en Europa es maravillosa por las distancias que se manejan. Solo por eso es posible tener un bolo por día, como hacemos cada verano y cosa imposible en argentina, donde ir desde un concierto en Cataratas de Iguazú hasta Tierra del Fuego sería como ir de Cádiz a Moscú. La vida en la carretera es por demás placentera en España, son de 10.000 a 13.000 km cada temporada en la furgo que se pasan en un plis plas.

¡Hombre! No puede faltar la “gira anti-crisis” que se hizo hace poco en España. Una ayuda nunca viene mal y más si se trata de dar ánimos.
Person: (Risas) Tenemos el conocimiento adecuado para plantear giras anticrisis. La cosa era así. Usualmente estamos en Europa unos dos meses, entre España, Portugal y Alemania. Por los recortes consabidos, todos los conciertos en ayuntamientos se suspendieron hasta nuevo aviso, siendo estos el sustento económico y logístico de cosas más pequeñas. Así que antes de salir nos planteamos la posibilidad de salir empatados con los gastos y de ir igual a por nuestro público fiel, porque cualquiera se borra en momentos difíciles, pero no nosotros. De hecho, previo al desastre económico en Argentina, se habían empezado a hacer los mismos recortes que en Europa y querían arancelar las universidades. Entonces nosotros ofrecimos, a nuestras expensas, a la banda para apoyar en su reclamo y entretener al alumnado movilizado en todas las universidades públicas del país, y al final se hizo la fuerza suficiente para que den marcha atrás con sus intenciones. Sí que valió la pena. Así que el público español entendió el concepto anticrisis y puso el esfuerzo suficiente para que a pesar de todo fuera esta una de las giras con más público de todas.

Mario: Sabíamos que este año iba a ser particularmente difícil, y es por ello que no podíamos faltar. El vínculo que nos une con el pueblo español es especial, la empatía es mutua; y sentimos un gran cariño por los muchos seguidores en distintos rincones de España que nos esperan cada año, desde hace mas de una década ya. Nosotros mismos sabemos lo que es pasar por una crisis semejante, no nos olvidamos de lo que pasó en Argentina a lo largo de nuestra historia; y en particular de la última crisis del 2001, cuando desembarcamos por primera vez en la Península. La idea fue tratar de consensuar con la gente que posibilitó los conciertos, de manera de tener entradas gratuitas –en el mejor de los casos- o que fueran lo mas económicas posibles. Fue una buena gira, muy especial por el contexto.

¿Hay reflejo de la Argentina del 2001/2002 en la España de ahora (políticamente hablando)?
Mario: Sin duda lo hay. Las recetas que se quieren aplicar son básicamente las mismas. Son remedios para intentar solucionar los problemas financieros que tienen –y que auto generaron- las grandes corporaciones. Estos problemas nada tienen que ver con los pueblos, que son los que sufren en carne propia dichas medidas. En Argentina todo esto hizo eclosión a fines de 2001. Solo cuando se tuvo una dirigencia política sensible a los problemas reales de la gente se empezó a vislumbrar una salida inclusiva para muchos y no exclusiva para unos pocos. Fue y es aún duro. La resistencia corporativo/financiera es tenaz e implacable, y utiliza todos los medios que estén a su alcance para prevalecer. Argentina pudo salir adelante solamente cuando se plantó soberanamente frente a tales poderes. Supongo que la receta o el “caso argentino” debe hacer poner los pelos de punta a los que proponen estas medidas de ajuste terribles para la gente de Europa y el pueblo de España en particular. Es perfectamente claro ver por qué la consigna “No nos representan” está consiguiendo aunar a la gente.

Person: Claro que hay un reflejo, porque los jerarcas que deciden a favor de los grandes intereses, completamente al servicio del capital, aplicando las mismas recetas cada década en una zona distinta, como buitres carroñeros, son exactamente los mismos. Rodrigo Rato, por ejemplo, en el FMI venía a fiscalizar los mismos recortes que hacen ahora en Europa a sabiendas de que llevaban a argentina al abismo, como lo saben con España ahora. Van vaciando a los países como una logia depredadora, para que tu casa y tu trabajo valgan nada, y puedan venir con el dinero robado hace una década en Argentina y comprar todo por un duro y el país pase casi un siglo devolviendo los intereses de préstamos a los banqueros de estos buitres. El problema es que la clase política española es cómoda y blanda y nadie representa realmente a los desprotegidos. Habrá que esperar a ver como se precipitan los acontecimientos, porque el maravilloso pueblo español no lo merece.

“El problema es que la clase política española es cómoda y blanda y nadie representa realmente a los desprotegidos”.

Igual las canciones surgen con más urgencia (y hasta “violencia”) para despertar a la gente. Vaya, que en las crisis uno da lo mejor de sí mismo.
Mario: Es que las crisis, como toda situación que lleva al límite, tiene un costado que uno debe saber aprovechar creativamente, tanto como para solucionar problemas prácticos como para intentar algo que tenga que ver con el arte. Muchas de las mejores obras se han compuesto bajo presión. Hay que poner lo mejor de uno mismo para salir adelante, y la inspiración a veces se oculta en formas casi imperceptibles o inexplicables…

Person: El artista no teme en las crisis, se activa una hormona de alerta, que afina la sintonía que uno tiene como artista para captar con más detalle las señales que emite el inconsciente colectivo. Ya aparecerán nuevas voces en el universo del arte que viene.

Y si la gente quiere más, siempre quedarán ‘I will’ (en “50”, haciendo tributo a The Beatles), la archiconocida versión de ‘Runnin’ down a dream’ (Tom Petty), ‘Barbara Anne’, colaboraciones con Estelares… Otra cosa no, pero Súper Ratones son muy queridos…
Person: La gente siempre tendrá lo mejor de Súper Ratones, porque si ellos no están para escuchar, esta aventura artística pierde sentido. Nos hemos erigido como “el coro del Rock” parece (risas), ya que nos invitan de todo el mundo a poner nuestras armonías en canciones y estilos muy diversos. Nos enorgullece y nos divierte, porque nos da una excusa más para juntarnos, bromear, tomarnos unas cervezas y sobre todo disfrutar de nuestra razón de vivir, que es amar a la música.

Mario: ¡Y estamos más que agradecidos, es un gusto y un privilegio!

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