Canal RSS

Manolo Tena: Cuando el viento calla.

Publicado en
001

“Rezo todos los días para no volver al infierno”.

Madrid se convierte en un corral de locura llegadas las fechas navideñas, justamente cuando Manolo Tena (Madrid, 1951) decide concretar una cita en Goya, frente a un conocido centro comercial. “Es increíble la de gente que hay ahora mismo en esta ciudad”, dice al saludar. De camino a una cafetería, el músico prosigue con la conversación: “el otro día fui a coger el metro y me tuve que volver a casa del agobio que tenía con tanta gente”. Después, una vez acomodados, Tena recapitula su presente más inmediato y el pasado más olvidado con la esperanza de un futuro mejor. La música, las drogas, la mala prensa y la espiritualidad marcan la pauta principal de una entrevista llevada al extremo de la redención. A día de hoy, Manolo Tena cuenta con “Canciones nuevas” (Warner, 2008) como último trabajo de estudio aún teniendo material por estrenar. A pesar de todo, dedica el tiempo a la familia, a la música y al espacio radiofónico “Una hora de libertad”, dentro de www.RadioMedia21.com todos los viernes de 22:00h a 23:00h.

TEXTO: CARLOS H. VÁZQUEZ.

Manolo, ¿qué ha sido de “Manolo Tena: con alarma y sin alarma”? Era el nuevo disco por venir después de “Canciones nuevas”, tu último LP hasta la fecha…
Era una idea que surgió para hacer un recopilatorio en plan artístico de otra manera, como el otro día cuando hice ‘Sangre española’ con Raimundo Amador. Ya sabes que esa canción es una balada del año 92, pero Raimundo se puso a tocarla por Santana y por Hendrix llevándosela a otro sitio. Entonces, la idea que tuvimos para ese disco fue exactamente esa, la de hacer de mis canciones algo diferente con otros artistas. Se pensó incluso en que un DJ hiciera lo propio con ‘Tocar madera’ o que ‘Fuego en la piel’ se grabara con músicos cubanos. Era esa idea.

No suena nada mal. Es algo… ¿disperso?
Sí. Pero lo que te quiero decir es que yo no era el único que estaba en Alarma!!!, sino que también tocaban Manuel Díaz (batería) y Jaime Asúa (guitarra). Manuel podía hacer arreglos de guitarra, me corregía alguna letra… Y a la vista está lo de Jaime, ¿no? Es un guitarrista muy respetado. Así que lo de “Manolo Tena: con alarma y sin alarma” quiere decir que, una vez pasado el tiempo, vendrá Manolo Tena en solitario u otros grupos. Pero en fin, es una idea que no ha cuajado porque yo, particularmente, creo que todo lleva su tiempo: uno para la cosecha y otro para la siembra. Hemos sembrado esa idea, así que ya veremos cuándo sus frutos.

¿Y qué pasaría si resulta infructuoso?
Tengo más ideas. De hecho, tengo el libro de “Poeta en Nueva York” en Hip-Hop y más canciones esperando, un disco doble con canciones, temas traducidos al castellano para versionarlos…, así que no pasa nada.

¿Por qué nadie te las quiere sacar?
Esperaba que me hicieses esa pregunta. Mira, Bette Davis se quedó sin trabajo en Hollywood después de ganar 3 Oscar, pero no estaba en activo por algo que ella no comprendía, y era que no resultaba ya interesante para los mercaderes. Entonces, puso un anuncio en los medios de comunicación en el que decía: “Actriz con 3 Oscar busca trabajo”. Y yo ,lejos de la soberbia y con toda humildad, te diría lo mismo porque desde el año 97 ninguna editorial me ha comprado un solo tema, ni tengo editorial, nadie me llama para hacer un tema… mientras otros que manejan el cotarro se están repartiendo todo sin dejar paso a los demás. Si esta entrevista sirve, me gustaría poner el mismo anuncio que Bette Davis: Músico famoso en Latinoamérica que ha vendido millones de discos alcanzando un récord de ventas con el single de ‘Sangre española’ y habiendo escrito además para los mejores músicos de los 70, 80 y 90; busca alguien que le compre una canción.

¿Crees que te han infravalorado?
No, no. A ver, yo no escribo por dinero, sino por amor a la música. Es posible que eso no sirva para el negocio, pero por eso necesito un editor que me indique a quién puedo escribirle. Joder, es que he escrito para mucha gente y todos han sido single, y sin embargo, nunca me han vuelto a llamar.

Dijiste que el Rock estaba para salvar a los colegas…
Y también para mover a la sociedad. The Beatles eran mejor que los políticos muchas veces. Ahora piensan que el 15M está muerto, pero en realidad se diversificó para abarcar más campos mientras se encuentra en las catacumbas y así continuar agrediendo al sistema. Leonard Cohen decía algo así en “La energía de los esclavos”: “Tú tienes muchas cosas en la cabeza. Nosotros sólo pensamos en la venganza”. Nos han quitado el dinero, el poder, el lujo, el trabajo, ahora nos quitan las casas… ¿Cómo vamos a recuperar lo perdido? Dudo mucho que ningún político de los que está en el poder coma lo mismo que come uno que está en una chabola.

Algo está fallando, desde luego.
Mira, antes he citado a Leonard Cohen, pero ahora vuelvo a hacerlo: “Invité a un hombre a cenar. No me miró a los ojos. Cenó en paz”.

Yo te voy a citar a Leopoldo María Panero, pues una vez dijo que el dinero y la literatura le habían salvado del suicidio.
Realmente, creo que Panero tiene un instinto de muerte enorme. Pero cuidado, que no es lo mismo tener instinto de suicido que instinto de muerte. Él camina por el filo de la navaja mirando al cielo desafiando a Dios. Es alguien que se inmola por la comunidad. No ha querido ser millonario, sino que ha pedido el encierro voluntario en el psiquiátrico. No es un ejemplo a seguir, pero sí que es como una canción inédita que tengo que dice: “Pásalo, pásalo a todos los compañeros. La gente sin esperanza sigue intentando la fuga”.

Me imagino que esa canción tampoco te la compraron.
No me la compraron, efectivamente.

‘Flores’, una de tus últimas canciones, era un buen tema.
Era canción dedicada a las víctimas del 11-S, pero no dedicada para los dirigentes de Al-Qaeda ni para los dirigentes de los Estados Unidos. Es que no sé qué hace el ejército español en Afganistán, por ejemplo. Es por ese tipo de razones por las que no fui a votar en contra de la OTAN puesto que eso ya lo decidió Bill Cinton en su momento, al igual que ahora es Ángela Merkel la que decide muchas cosas. No tengo nada en contra del sistema. Podemos pasar hambre y mil penurias, pero no podrán darnos calmantes para el dolor.

Y hablando del dolor, ¿te sientes solo, sin amigos?
No, sorprendentemente. Ahora viene a verme gente que estará rondando los 25 años o por ahí y quieren que cante canciones que tienen muchos años. ¿Cómo podían conocer esas canciones si no habían nacido? Me respondían que esas canciones se las ponían sus hermanos o sus padres. Recuerdo que una chica de Vigo me agradeció , emocionada, la canción de ‘Llévame hasta el mar’ porque era un tema que le ponía su madre cuando iban a la playa después de que su padre las abandonara. Creo que ha quedado una semilla ahí, latente, y pienso que eso es una criba. Pasa el tiempo y va quedando una escultura de cada uno.

Tiene que emocionar que alguien te diga algo así, ¿no?
Sí, emociona. Por eso, cuando alguien me pide una foto, les digo que se hagan dos, por si no sale bien la primera.

¿Y no te resulta un coñazo?
No, porque el día que dejen de pedirme autógrafos o fotos, no sabré qué coño estaré haciendo aquí. El día que eso suceda, será un día triste. ‘Frío’ es una canción que sirve como legado, pero si tengo que dejar otro legado, lo haré. Lo que tienen las canciones, incluso las más tristes, es que te las pones cuando estás más jodido. No se sabe cómo, pero eso consuela. ‘Desnudo bajo la lluvia’ es un tema tremendamente trágico, pero ya me he dado cuenta lo que puede llegar a consolar esa canción a la gente. “¿Cuál ha sido el error?”, dice la letra, así que todavía se puede rectificar.

Digamos que las canciones ayudan a reflexionar. Eso la gente lo agradece.
Y me tratan con mucho respeto, ¿eh? Pasaba con Camarón, con Enrique Morente, Miles Davis… y con mucha otra gente. Tengo amigos que han llegado hasta un punto, pero a mí me ha tocado seguir más porque así lo ha decidido mi guionista, al cuál llamo mi azar y mi destino. Todos hemos seguido hasta un punto, pero nunca se han ido de mí ni yo he ido de ellos, al menos eso creo. Hay gente que dice que no he sido tan amigo de Enrique [Urquijo] o de Antonio [Vega], pero estábamos ahí.

002

“Estoy enamorado de mi profesión”.

Dices que te cuesta coger “carretera y manta”…
Sé que en este momento no voy a llenar estadios, pero no me cuesta viajar para tocar. Ahora tengo que llegar a un acuerdo para tocar en sitios pequeños y no perder dinero, que es de lo que se trata. Entonces, lo que me cuesta es cerrar una gira a lo largo de un año con fechas seguidas porque hay crisis y la gente no dispone de mucho dinero, por lo que si no tienes pasta para el autobús no vas a coger un taxi. Y si no tienes dinero para comer no vas a ir a ver a Manolo Tena. Es un problema y eso es así. Además, los músicos tenemos que pagarnos el alquiler de la furgoneta, el alojamiento, la comida… y yo prefiero que mis músicos cobren antes que yo.

Eso te honra.
Los primeros aplausos que pido siempre en directo son y serán para los técnicos, acomodadores y mis músicos. Mi moral es así. Cuando nosotros nos vamos del concierto, los técnicos y demás gente del equipo tienen que quedarse ahí recogiendo cables. Nosotros nos llevamos los aplausos y ellos el curro, así que el primer aplauso será siempre para ellos.

¿Te cuesta grabar?
Tampoco, pero soy muy perfeccionista. Si por mí fuera, volvería a grabar ‘Sangre española’ porque veo que hay cosas que cambiar, pero si nos tiramos todo el tiempo dándole vueltas a la canción, no iba a salir jamás. Lo que sí que me gusta más es hacer maquetas porque sé qué es lo que hay que hacer cuando llegamos al estudio. Hay cosas que me aburren y por eso me dedico a hacer otras cosas. Estoy enamorado de mi profesión y reconozco que soy un privilegiado porque sé que entre los miles de millones de personas que habitan el planeta, hay muy pocos a los que les coincida la vocación con la profesión. Estoy muy agradecido.

No es para menos, y más en estos tiempos.
Te contaré una anécdota. Hace unas semanas, estuve con mi hija en el circo. Recuerdo que hacía un frío de la hostia mientras hacíamos cola, que encima tardó un montón. Pagamos un precio desorbitado por entrar, por lo que si el espectáculo resultaba ser una mierda o si los artistas salían en malas condiciones yo me iba a sentir ofendido como espectador. Por lo tanto, yo no puedo hacerle eso a la gente que viene a verme.

Los medios se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena, así que entenderé que no quieras responderme. Te hablo de lo sucedido durante el concierto que diste la localidad coruñesa de Cee en 2010. Saliste en muy malas condiciones a tocar y eso acabó trascendiendo pese a que te ignoraron tiempo atrás.
Bueno, lo que nadie me preguntó es si se me había muerto un familiar. Por eso estaba borracho, pero nadie me preguntó nada. Dieron por hecho que yo estaba borracho y mal. Pero mira lo que son las cosas; al poco salió la noticia de que el tío que me había contratado estaba en la cárcel por un escándalo de corrupción. Que se joda. Pero ya te digo, nadie me preguntó el motivo por el cuál salí así al escenario y me pusieron a parir. En fin, tuve mis razones y me equivoqué. Ahora ya han pasado dos años de eso y poco a poco se va limpiando todo. Creo que uno tiene enemigos por el mero hecho de existir, aunque hay otros que se lo ganan.

El karma…
Sí. Pienso que hay una especie de justicia poética y que el tiempo pone a cada uno en su lugar. Ni me molesté en contestar por aquello. También está eso que dicen de más vale caer en gracia que ser gracioso… Hay gente que sale a tocar más pedo que yo pero le ríen la gracia. Ya sabes cómo lo pintan todo, ¿no?

Sí, al gusto del consumidor.
Desde luego yo ya lo tengo superado. Un amigo me dijo en una ocasión que el ego hay que amortizarlo cuanto antes porque una vez que lo tengas más que amortizado dejarán de importarte los palacios o las chabolas. Hay una cosa llamada nobleza, pero no como título nobiliario, sino como ser humano con corazón. Este episodio del que hemos hablado me hizo reflexionar ya que ahora tendré que llorar la muerte de un familiar en otro lado.

Hombre, hay que cuidar el oficio.
Tengo que cuidar mi profesión y ayudar a los demás. He ido a colaborar a la cárcel de Soto del Real y a Proyecto Hombre, y es que yo he podido terminar ahí por haberme metido en el bar que no era o por haberme rodeado de compañías que no me convenían. Los que van a misa rezan para no ir al infierno, mientras que yo rezo para no volver a él… y eso que no soy un tío religioso, sino espiritual. Rezo todos los días para no volver al infierno. La heroína se cargó muchas generaciones durante los 80 y yo soy un damnificado, así que me conformo con no volver para atrás ayudando a la gente que está pasando por algo que yo he vivido. Quiero vivir el día a día con mi profesión, mi familia, mis amigos y la gente de buena voluntad, aunque eso no quita para que me venga un mal día y no pueda salir de ese infierno.

Tocaremos madera…
Igual aquella noticia era un aviso para que me centrara.

Y para que no bajes la guardia, hablando en presente.
Me vino bien ese aviso, la verdad. “Dios escribe recto sobre renglones torcidos”, dijo Torcuato Luca de Tena en su libro “Los renglones torcidos de Dios”. A veces hay que dar las gracias por cosas que ni sospechas que vayan a pasar.

Hablas de que no eres un tío religioso pero sí espiritual. Aún así, ¿fuiste bautizado?
Sí, hice la Comunión y todo eso. Pero soy más espiritual que religioso porque hice la toma del Refugio Budista, que es como una especie de bautizo o un inicio para ser budista. Además, los mandamientos que tienen son muy similares a los del cristianismo: no robarás, no matarás, no mentirás, no cometerás adulterio…

En ese sentido Canarias te ha venido muy bien.
Tengo muchas patrias chicas, como Cuba o Canarias, lugar que siempre me ha tratado muy bien. Allí es una hora menos y se toman las cosas con más calma, de ahí que digan eso de “no corras mucho, que te sales al mar”. Estando allí, el mogollón que hay aquí es mucho menor. Es otro mundo. Hacen las cosas sin prisas y eso ayuda a pulirlo todo un poco más. Yo estoy en ese punto de tranquilidad, mirando y fagocitando todo, absorbiendo la información como si fuese una esponja.